Llevo más de 20 años escuchando atentamente los problemas sexuales de mis pacientes, estudiando cada caso de manera individualizada y buscando la mejor forma de ayudarlos de acuerdo a sus expectativas y necesidades.
Independientemente si requieren medicamentos o manejo quirúrgico, todos necesitan ser escuchados y comprendidos. Por eso, dedico un mínimo de 40 minutos a cada consulta para resolver todas las inquietudes de cada paciente y lograr una mejora integral en su calidad de vida.